Hoy queremos compartir un momento especial entre padres e hijos enseñando a reciclar en familia. Hablar de reciclaje con los más pequeños es una oportunidad perfecta para enseñarles valores tan importantes como el respeto a la naturaleza y el cuidado del medio ambiente. No se nos ocurre mejor manera de hacerlo que con una manualidad, una forma de enseñanza divertida y un valioso tiempo a compartir en familia.
Mientras realizamos la manualidad podemos aprovechar a aportar datos importantes que lleven al niño o niña a reflexionar sobre el reciclaje y su importancia. Enseñarle la importancia de transformar objetos que ya no utilizamos en cosas nuevas y útiles, evitando así que se genere más residuo y basura que hace que contaminen el planeta. Hacerles ver que al reciclar ahorramos recursos naturales como son el agua, los árboles y minerales. De esta manera inculcamos en los niños la responsabilidad ambiental desde una edad temprana.
Con esta actividad los niños entenderán la importancia de reutilizar y reciclar generando así una conciencia ecológica. No solo aportaremos a los niños valores relacionados con el reciclaje, la responsabilidad también es un valor que ira de la mano de la creatividad. Enseñándoles a reciclar y a preocuparse por el medio ambiente los niños asumen la responsabilidad de seguir con el cuidado del planeta. En cuanto a la creatividad les abrirá una puerta de imaginación ya que agudizará su ingenio e imaginación para realizar nuevos objetos. Valoramos también el tiempo en familia que implica realizar una manualidad.
Aquí os dejamos la manualidad paso por paso:
Materiales
- 3 botellas de plástico grandes
- Rotulador negro permanente
- Tijeras
- Lija
- Pintura acrílica para manualidades blanca y rosa y verde en dos tonos
Pasos
- Retira el adhesivo de las botellas, lávalas bien y sécalas.
- Dibuja la forma básica de cada macetero, trazando las orejitas del cerdo y del conejo, y los ojos de la rana.
- Recorta las formas de cada una con tijeras. Usa después la lija por si queda alguna arista cortante.
- Realiza uno o dos agujeros en la base de las botellas si quieres que salga el agua de las plantas.
- Pinta cada macetero de un color; combina los dos tonos de verde en el de la rana. Deja secar.
- Termina pintando las orejas, los ojos y los demás detalles con pintura y con el rotulador negro. Cuando se haya secado, ya estarán listos para poner las macetas.
Reciclar puede ser divertido, No tiene que ser complicado. Pequeñas acciones como esta y otras muchas que se les pueda ocurrir a los peques nos enseñan grandes lecciones y a cuidar el planeta. Esto puede animarles a dar el paso de cuidar también de la planta que pongan en el macetero para una mayor implicación de responsabilidad. Un momento en familia, cuidando al mundo.