¿Necesitas mejorar tu proceso de aprendizaje? ¿Quieres ayudar a tus hijos a estudiar? En este post mostramos unos hábitos de estudio para aprender mejor.
Empezaremos por definir que es un hábito de estudio: son acciones que realizadas con regularidad mejoran la capacidad para adquirir y consolidar conocimientos. Pero, ¿qué significa realmente estudiar de manera eficiente? Más allá de dedicar horas, se trata de implementar técnicas que optimicen la comprensión y retención de información. Estas rutinas influyen positivamente en la consecución del éxito académico y además hacen que estudiar sea más cómodo.
- Establece un horario. Intenta estudiar siempre en un mismo periodo de tiempo y utilizar los momentos libres para repasar.
- Crea un plan de estudio. Antes de ponerte a estudiar, diseña un plan de estudio fijando las metas a alcanzar y organizando el contenido. Divide el tiempo disponible en bloques específicos para cada asignatura y tarea. Utiliza herramientas como calendarios o aplicaciones digitales para priorizar tareas y evitar acumulaciones de última hora.
- Descansa. Es importante dormir 7-8 horas para que tu cerebro funcione correctamente y durante el estudio haz pausas cortas para desconectar. El cerebro necesita pausas para procesar la información. Dormir lo suficiente y realizar actividad física moderada mejora la capacidad cognitiva y reduce el estrés.
- Estudia en un espacio adecuado. Intenta utilizar siempre el mismo espacio para estudiar te permitirá concentrarte y rendir mejor. Importante que sea un lugar ordenado, silencioso, bien iluminado y en el que te sientas cómodo. Tener todo el material necesario al alcance, como libros, apuntes y herramientas digitales, te permitirá concentrarte plenamente en el aprendizaje.
- Evita distracciones. Concéntrate, es importante evitar distracciones como, por ejemplo, las notificaciones del móvil o la televisión.
- Repasa regularmente. Así podrás consolidar mejor los conocimientos al tratar de recordar y repasar lo estudiado anteriormente. Dedicar unos minutos al final de cada día para repasar lo aprendido refuerza los conocimientos y previene el olvido.
- Lee y subraya. Resaltarlas partes más importantes y te ayudará a comprender y repasar.
- Haz esquemas. Resumir y sintetizar te permitirá la consolidación conocimientos y la facilidad para repasarlos.
- Usa reglas mnemotécnicas. Son útiles para recordar un listado de palabras o frases concretas. Se basan en asociar unos conceptos con otros para recordarlos. eso si, debes crear las tuyas propias.
- Explica lo aprendido a otras personas. Cuando cuentas lo aprendido con tus propias palabras lo que has aprendido se consolida en la memoria.
- Técnicas de estudio comprobadas
- Toma de apuntes activa: Escribe resúmenes breves mientras estudias y emplea colores para destacar conceptos clave.
- Método Pomodoro: Trabaja durante 25 minutos y toma descansos de 5 minutos. Esta técnica mejora la concentración y combate la fatiga mental.
- Mapas mentales: Representar gráficamente la información ayuda a relacionar conceptos y reforzar la memoria visual.
Ahora ya puedes empezar a poner en práctica estos consejos y recuerda que es un proceso de aprendizaje progresivo. Define tus objetivos y sé perseverante para obtener mejores resultados.